Fotograbado sobre papel Awagami
28,5 x 24 cm
Edición de 20 ejemplares
Enmarcación artesanal en mansonia / cristal museo
605 euros
Antes, los mares eran mares y las montañas eran montañas.
Después, los mares fueron nubes y las montañas fueron piedras.
Ahora, los mares vuelven a ser montañas y las montañas vuelven a ser mares.
El ciclo de la naturaleza es una respiración tranquila: un vaivén entre lo que fue y lo que será. Las imágenes reflejan este flujo silencioso. No son solo paisajes, son instantes donde los elementos se encuentran, se confunden, se transforman.
El marco no es un simple contenedor, sino una parte fundamental de la obra. Así como las imágenes capturan el flujo de la naturaleza, los marcos son testigos del paciente trabajo humano. Juntos, fotografía y marco, son un todo indivisible, como la nube y la piedra.