La vida de las imágenes   Nicolás Guzmán
Cada cabeza es un mundo y una gota de agua contiene un universo.
Intentar capturar la realidad pareciera en ocasiones un esfuerzo vacío; ésta brota como agua de una fuente, en múltiples direcciones y momentos, es imposible de contener. Reflexionar alrededor de la percepción personal y colectiva teje redes de conexión en las que los caminos se cruzan, no solamente bajo un esquema narrativo, sino bajo múltiples versiones e hilos que corren a distintos ritmos y se rigen con diferentes leyes físicas; hay muchas maneras en las que la realidad decide mostrarse, soñar es una de ellas. El mundo onírico no es separable de la realidad cotidiana, la empapa y, la división entre realidades no existe como frontera lineal, sino como espacio de encuentro donde el universo sueña a través de nuestros sueños.