El proyecto "100 veces mejor" presenta una selección de 10 carteles adquiridos en las tiendas de algunos de los museos más importantes del mundo (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo Thyssen y Museo Nacional del Prado) que el artista "re-originaliza" mediante dos intevenciones: incorporando un sello con su firma y numeración y multiplicando el precio de dichos carteles por 100. Con esta propuesta, el artista no sólo se apropia de los grandes nombres de la historia del arte, si no que elige además obras que han sido previamente reproducidas con un objetivo cultural y comercial –un modo de difusión y democratización de "lo coleccionable" implícito en la edición de obra gráfica.